viernes, 27 de diciembre de 2013

OPINIÓN: TRES BODAS DE MÁS

Sinopsis: Ruth, una joven e insegura investigadora, deberá sobrellevar el hecho de ser invitada al matrimonio de 3 de sus ex-parejas.

Opinión: Cristina Rodríguez. Este nombre me era totalmente desconocido hace unas cuantas semanas y así también lo era el grado de importancia que tiene el (la) figurinista en un rodaje profesional. Pero fue luego de una clase maestra impartida por ésta fenomenal profesional en la Escuela TAI, en el marco de la Madrid Premiere Week, que adherí un factor más sobre el cual obsesionarme al momento de concebir un proyecto: El Vestuario.

Y qué mejor manera de analizar este importante factor que en una cinta donde tenemos como gancho dramático no solo una, sino tres versiones del acontecimiento social por excelencia, donde el glamour y la apariencia son más ´´trending´´ que el grado de compromiso sentimental y religioso al cual se someten aventuran los novios.

´´Tres Bodas de Más´´ es una comedia que se sostiene bajo dos pilares muy claros. El primero es el montaje, elemento vital para este complejo género, ya que no solo debemos entender una historia sino que además reírnos de ella, lo cual se vuelve aún más complejo si tenemos en cuenta que no a todos nos divierte lo mismo. Para lograr contrarrestar esto último, generalmente se trata de contar la historia de la manera menos convencional posible, apelando a que ciertas situaciones sean lógicas pero inesperadas (como el hecho de que la protagonista se dé cuenta que el hombre que tanto busca es aquel que ha tenido frente suyo en toda la película).

Gran trabajo de Cuesta
El segundo pilar, y que amerita tratarlo de manera especial, es el tremendo trabajo de Inma Cuesta como la voluble y sufrida Ruth, personaje que atraviesa por un sinfín de situaciones que son bien resueltas gracias al buen trabajo corporal y expresivo de la actriz valenciana, así como la gran química con Quim Gutiérrez y Berto Romero, este último siendo una de las mejores sorpresas de la película, no solo por la buena calidad de su interpretación sino por el poco uso que se hizo de la misma. Solo basta con ver los primeros 10 minutos para darnos cuenta en que personaje debieron enfocarse los 80 restantes.

Y es aquí donde comienza lo que estuvo ´´De Más´´. Y no hablo de las bodas.

Javier Ruiz Caldera, a quien solo conocía por la lamentable ´´Spanish Movie´´ (2009), carga todo el peso de la cinta en los hombros de nuestra protagonista, dejando de lado aquellas bodas que adornan el título de la película. Claro, Inma lo hace muy bien, pero es una pena que el director no aproveche al máximo tres versiones de un tipo de evento tan íntimo como mediático y que podría servirnos para generar momentos de los cuales hablar luego de acabada la función. De estos, solo hubieron dos que llamaron mi atención: Aquel donde la protagonista atropella accidentalmente a una novia (por lo bien montada que está la escena) y uno en el que vemos como una pesadísima invitada es bañada con Nutella (para quienes la han visto, me podrán entender). Que el contenido sea más importante que el continente, no hace de éste último dispensable.

La mejor secuencia de la película
Otro factor que me alejó de la historia, cuando su objetivo es acercarme a ella, fue el cumplidor guion que tenemos ante nosotros, con diálogos que dicen nada (´´ ¡¿Cómo se le ocurre alimentar a un bebe blanco con un pezón negro?! ´´) y personajes que tienen una introducción y desarrollo verdaderamente lamentable, sirviendo solo para ver que reacción generan en nuestra protagonista. Asimismo, algunas situaciones y gags me parecieron muy forzadas y escritas para cumplir con un calendario de entrega del guion, sin querer buscar un sello personal que brinde a la cinta alguna particularidad. Creo importante que, más allá de la siempre subjetiva calidad de un proyecto, lo que verdaderamente importa es que éste se distinga nítidamente del resto. Si no buscamos eso, entonces dediquémonos a escribir remakes y cobrar el cheque.

En lo que respecta al aporte de nuestra ya mencionada figurinista, no noté un trabajo muy particular de su parte, a pesar de presentar tres bodas con temáticas diferentes (Playa, Tradicional y Moderna). Los protagonistas e invitados en cada una de ellas presentaban atuendos que correspondían a la ocasión, pero que dentro de ese contexto eran muy sobrios y genéricos, limitándose a no romper con el sentido común y además condicionado, creo yo, por el ya mencionado y etéreo guion.


Ruth, "Cristiano" y Pedro
Es una verdadera lástima que una cinta con una temática tan prometedora como ésta no cumpla con las expectativas generadas y se limite a ser un ´´copy + paste´´ de algunas otras comedias románticas que hemos podido ver en el cine estadounidense a lo largo de los años (siendo esta la principal razón que se me ocurre para explicar la mayoritaria presencia de canciones en idioma anglosajon). No basta con ofrecer algo que ya ha probado ser eficaz de manera tanto local como  internacional, sino que debemos poner un sello de distinción que nos permita hablar del más mínimo atisbo de autoría.

sábado, 21 de diciembre de 2013

MASTERCLASS DE ´´LA JAULA DE ORO´´: EL VIAJE DE DIEGO QUEMADA-DIEZ.

El cine es fantasía. El cine es realidad. El cine es retratar los hechos desde un punto de vista tan personal como ajeno, donde podamos no solo entretenernos, sino también aprender. Y la mejor manera de hacerlo es viendo los errores del presente y asegurarnos que dejen de serlo en el futuro.

Teniendo esto en cuenta, debo confesar la tremenda alegría que sentí mientras se iban proyectando los créditos finales de ´´La Jaula de Oro´´ (2013), primer largometraje del director español Diego Quemada-Diez, quien posteriormente tuvo la oportunidad de brindar una Clase Maestra en la Escuela de Artes y Espectáculos TAI, en el marco de la Madrid Premiere Week.

´´Antes de ser una clase, me gustaría que estas horas sirvan para compartir algunas de las experiencias que formaron parte no solo de la realización, sino también de la concepción de la cinta´´. Fue así como el galardonado director comenzaba a compartir detalles tan técnicos como humanos sobre la dirección cinematográfica. Desde la manera tan vivencial como se adentró al crudo tema migratorio hasta una particular manera de dirigir al sensacional trío protagonista (ganadores del premio a mejor interpretación en el festival de Cannes 2013, dentro de la sección ´´Una cierta mirada´´), Quemada-Diez iba relatándonos, de manera muy íntima y sencilla, la manera de darle vida  a un proyecto que forma parte de un tipo de arte que cada vez es más difícil de ver en las carteleras: El Cine Social y Político.

La película, que tuve la oportunidad de ver un día antes de la clase en mención, relata el viaje de Juan (Brandon López), Sara (Karen Martínez) y Chauk (Rodolfo Domínguez) hacia los Estados Unidos, con la promesa de una mejor realidad a la ya vivida en su natal Guatemala. Muy aparte de los méritos técnicos que la cinta presenta (Buen manejo de ritmos narrativos, interpretaciones fenomenales y un fotografía paisajista muy resaltante) lo que más llamó mi atención fue la presentación y manejo de temas tan contemporáneos como las fronteras y como éstas transforman nuestra identidad, e incluso nos obligan a disponer de ella, algo que se ve claramente en el personaje de Sara.


´´Para la realización de ésta cinta estuve recogiendo numerosos testimonios de aquellas personas que lo dejaban todo y arriesgaban sus vidas en pos de conseguir un mejor futuro para su familia´´.
Ese futuro prometedor es un personaje más en la cinta. Uno que es presentado de manera referencial, como aquella realidad expectante no solo para los tres personajes principales, sino para todas aquellas personas que viajan con ellos. ´´Juan ve a los Estados Unidos como un sueño…como aquel sueño americano del que todos hablan. Pero para mí era importante que en algún punto de la historia ese sueño se derrumbe y deje de ser lo que él tanto esperaba´´.

Otro de los aspectos importantes para un proyecto de estas características es la buena relación que existió entre el director y productor(es). Sobre esto, Rodrigo dijo: ´´Creo que si hay algo que los directores deben priorizar, es la consecución de una intensa relación profesional y personal con su productor. Para mí fue importante que cada uno de los chicos quisiera y estuviera dispuesto a viajar a Estados Unidos, ya que si no hubiera sido el caso, los personajes hubieran perdido esa autenticidad por lograr su objetivo. Mis productores (Inna Payán, Luis Salinas y Edher Campos) entendieron esto e hicieron lo posible porque se llevara a cabo´´.


En cierto momento de la Clase, mencionó lo difícil que fue convencer a los apoderados de los jóvenes actores a darle la autorización de trabajar en la película: ´´Algunos tenían miedo de apartarse tanto tiempo de sus hijos, por lo que se hizo lo posible por contarles la historia y el sensible enfoque que queríamos darle. Algo muy particular me sucedió con Rodolfo, quien tiene el papel de Chauk, por el hecho de que al pertenecer a la cultura tzotzil no conocía el idioma castellano, lo cual significó una fuerte barrera de comunicación y una puerta hacia ciertos prejuicios y desconfianzas por parte de sus familiares, quienes posteriormente aceptaron gustosos en colaborar con nosotros´´.


´´Lo importante, muy aparte de las condecoraciones y críticas, es que nunca olviden que un director debe reflejar sus inquietudes. Trabajen en aquello en lo que realmente creen´´, fue la respuesta de Rodrigo ante una pregunta que buscaba conocer sus sensaciones ante todo el cúmulo de premios y expectativas que ha generado éste proyecto, dentro de las cuales podría mencionar galardones a las mejor película en los festivales de San Petersburgo (2013), Mumbai (2013), Sao Paulo (2013) y Tesalónica (2013).

Lo que aprendemos al ver una cinta es mucho más asimilable si tenemos la oportunidad de escuchar a su creador, en este caso, Diego Quemada-Diez, quien comienza de ésta manera un viaje profesional similar al de Juan, lleno de sueños, golpes y, lo más importante, experiencias.